En un partido en el que nunca estuvo cómodo,
Uruguay ganó por la mínima y consiguió un triunfo ante Perú que le permite alcanzar a Ecuador en la punta de la clasificación. El cuadro de Gareca hizo un partido serio, con sus líneas bastante compactas, pero
la magia de Suárez y la eficacia de Cavani le bastaron a los de Tabárez.
Perú empezó el partido con una clara vocación de esperar a Uruguay
para jugar al contragolpe, lo que explicaba la presencia de Andy Polo y
Christian Cueva en las bandas, dos jugadores veloces. El primer balón
parado que tuvo la selección charrúa cerca del medio campo lo aprovechó
para tirarlo al área: clara y, a estas alturas, clásica estrategia de
los de Tabárez.
Luis Suárez, con una brillante jugada personal, forzó a los 6’ la
primera falta peligrosa cometida por Christian Ramos al borde del área.
Remató el mismo Suárez, pero el balón dio en la barrera y se fue al
córner. De ese tiro de esquina nació la primera ocasión clara del
partido: cabezazo dentro del área de Matías Vecino, sin marcas, que
controló bien el portero peruano Pedro Gallese.
A Uruguay le costó adueñarse de la pelota, en buena medida
por la disposición inteligente de los jugadores peruanos en el medio
campo. Suárez se mostraba claramente como el más peligroso,
dejándole a Cavani y el resto del equipo la labor de presión intensa
sobre la defensa de los de Gareca. Sobre los 15’, el delantero del PSG
empezó a tirarse atrás y buscar el balón ante la falta de acciones que
creaban los charrúas.
Sobre la mitad del primer tiempo, Uruguay seguía sin conseguir
profundidad y fue Perú el que creó la oportunidad más clara del partido
hasta ese entonces.
Tras un gran pase de Jair Céspedes, Paolo
Guerrero se encontró solo frente a Muslera, que aprovechó que el zurdazo
del delantero del Flamengo le vino muy cerca del cuerpo para despejarlo.
Perú seguía bien organizado y preocupando a la defensa uruguaya, pero
fue
la celeste la que tuvo una oportunidad clarísima tras un cabezazo de
Álvaro Pereira después de un córner, que Christian Ramos desvió a un
metro de la línea y que terminó pegando en el larguero.
Inmediatamente después, Suárez generó una falta del mismo Ramos en el
vértice derecho del área peruana. Cavani remató al arco y el balón, que
Gallese ya tenía controlado, se fue por encima del travesaño. A los 36’
Suárez le tiró un claro puñetazo en el rostro a Tapia, pero el árbitro
no lo amonestó, a pesar de los reclamos airados de Gareca.
A los 41’, una buena jugada de Sánchez por derecha generó un centro
rasante que, tras ser controlado por Cavani, fue rematado cerca del área
chica y, una vez más, lo detuvo un defensor peruano cuando Gallese
parecía estar vencido.
El primer tiempo acabó con Perú dejando
una imagen de equipo sólido, compacto, aunque todavía vulnerable en su
área. Uruguay sufrió para crear problemas y, en cambio, su defensa lució
bastante desordenada y dubitativa. El 0-0 era justo al final de los primeros 45’.
Christian Rodríguez reemplazó a Matías Vecino en el descanso,
lo cual implicaba un replanteo táctico de parte del Washington Tabárez,
con el ex Atlético de Madrid buscando juntarse en la banda izquierda
con Pereira. Uruguay generó la primera del segundo tiempo a los 47’ con
un remate del recién ingresado Rodríguez, que desvió Gallese con mucha
agilidad. De esa acción nació un córner que remató Coates de muy cerca,
pero el balón se fue por encima de la portería peruana.
A los 48’, Claudio Pizarro se retiró lesionado y Raúl Ruidíaz entró
en su reemplazo. El delantero de Universitario había marcado el empate
sobre el final ante Venezuela en Lima.
A los 52’ llegó el único
gol del encuentro: Edinson Cavani recibió una gran asistencia de Luis
Suárez tras un error en salida de Perú y fusiló de zurda a Gallese,
que nada pudo hacer ante la violencia del remate. Fue una jugada muy
parecida a la que tuvo Guerrero en el primer tiempo, pero el uruguayo sí
pudo demostrar su calidad. Un minuto después, Carlos Sánchez tuvo una
clarísima y la tiró por encima del larguero.
Uruguay se vino arriba y sólo unos segundos después Cavani remató de
cabeza un gran centro de Carlos Sánchez que rozó en el travesaño.
Definitivamente, el ingreso de Rodríguez le cambió la cara a los
charrúas: su juego vertical y veloz abrió los espacios que luego
aprovecharían los delanteros uruguayos. Perú lució desordenado y con la
moral muy baja tras el gol de los de celeste, y le costó mantener el
balón y generar acciones de peligro, salvo alguna escapada de Cueva, que
no consiguió dar el último pase con precisión.
A los 62’, Yoshimar Yotún reemplazó a Renato Tapia en el mediocampo,
buscando un poco más de velocidad y cambio de ritmo en la primera línea
de volantes. A los 64’, Adán Balbín ingresó en lugar de Carlos Ascues,
el otro volante de marca que alineó Gareca. Las sustituciones le
hicieron bien a Perú, que empezó a controlar un poco más el juego,
aunque aún sin generar demasiados contratiempos a la defensa charrúa. La
selección uruguaya perdió el balón, pero se mostró bastante compacta y
sólida.
En el 78’, Advíncula probó con un fuerte zurdazo desde fuera del área
que Muslera controló en dos tiempos. Fue la primera aproximación seria
de los peruanos en el segundo tiempo. A los 84’, Diego Rolán reemplazó a
Carlos Sánchez, una de las grandes figuras de Uruguay en el encuentro y
en las eliminatorias. Cueva intentó una jugada personal en el 86’, pero
el balón se fue por encima de la portería de Muslera.
A los
89’, Andyo Polo tuvo una ocasión muy clara tras una buena triangulación
de los atacantes peruanos, pero el balón se fue rozando el poste derecho
del portero uruguayo.
Fue la última del encuentro.
Los tres puntos se quedaron en
casa y también el coliderato de las Eliminatorias, pero Perú hizo una
presentación muy digna en el difícil Centenario.